Habiendo sido llamada a servir como Cristo, la Arquidiócesis de Seattle está comprometida a proveer los recursos necesarios a largo plazo para los sacerdotes y mujeres religiosas que han dedicado toda una vida de servicio a la Iglesia. La Arquidiócesis también abordará las necesidades de las parroquias locales abasteciéndolas de los recursos necesarios para servir mejor como Cristo.